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  • Foto del escritorAgustina la prende pueblo

El feminismo negro es abolicionista, no radfem.




Germaine Greer en su libro La mujer completa profetizaba una "conmoción social" fatalista guiada por mujeres del Tercer Mundo, "por mujeres que no tendrán nada que perder". No pude evitar recordar una escena de El cuento de la criada en donde una mujer negra, pobre, adicta y prostituida amenazaba la revolución de las mujeres con tal de no volver a las calles y tener tres comidas al día. Marx lo llamaba Lumpemproletariado, una clase social que nisiquiera puede explotarse al vivir en la periferia, por carecer de fuerza de trabajo, por lo tanto es en sí misma el producto de consumo. El abolicionismo encarna esta idea, al menos la mayoría del tiempo, se supone que para que haya explotación tiene que haber trabajo, y como no existe tal cosa en contextos precarios, cualquier labor que surja de allí es un eufemismo para la esclavitud. Por eso somos a b o l i c i o n i s t a s. Abolicionismo feminista para ser exactos, pues este panorama afecta de forma visceral a las mujeres precarizadas.


La vida de las mujeres negras gira en torno a la resistencia, es una palabra que al menos los feminismos negros no se quitan de la boca independientemente de que a veces ni sepan que significa. Resistir implica sobrevivir en tus propios términos, y es importante recordar esa palabra cada vez, porque es la única que visibiliza la opresión, sin volverte una mártir en la lucha contra esta.


Para la mayoría del radfem, como lo mencioné antes, el abolicionismo, mas que una meta que exige una agenda, organización, una presencia fuerte en los gobiernos para el diseño de políticas públicas sustentables e integración social gradual y estratégica, resulta ser mas bien el estilo de vida ideal para la feminista milenial que levita con una bolsa de cuarzos en un cuerpo sagrado hacia la iluminación bajo la sombra del nihilismo y escapismo característico del feminismo cultural, casi que no quieren tocar el suelo, las mismas que no paran de decirle a las combatientes kurdas que no deberían pelear en conflictos bélicos, "en ese mundo de machos", requisitos que la mujer promedio no cumple y no precisamente porque no tenga idea de lo que sucede con ella misma.


Es un tanto fuerte ver a muchas abolicionistas escupiendo sobre las mujeres que no pueden o no quieren pertenecer a sus fraternidades, que arman casa aparte, como si de verdad las quisieran ahí... Y vamos que esto está perfecto, las feministas tenemos derecho a crear espacios seguros PARA EL TRABAJO ACTIVO, creo más en objetivos comunes, en estrechar abismos concordantes que en la secta de la unanimidad (lo dice alguien que sobrevivió a la afrotopia wakandiana), si no fuera por un pequeño detalle: cuando las mujeres precarizadas tienen voz y voto se les arrincona al ostracismo, y sus razones, minimizadas e infantilizadas; no tienen derecho a organizarse, en lo absoluto, no tienen derecho a llamarse sobrevivientes, porque carecen de "objetividad"; de hecho, la sarta de flema aquí plasmada es tan solo el producto de una mente disociada.


Es apenas natural la incomodidad que deviene de pertenecer a un lugar que te mira como el vertedero del patriarcado, un recipiente sin alma listo para llenar, que te ubica en la escala mas baja del eslabón social, que no entiende lo delicado de exponer todos los detalles de tu vida sexual con mujeres que te miran con ojos de "que horrible es ser tu", que solo a través de la condición de "violada", de la lástima, se busque despertar indignación o peor, justificar el respeto. Recordando la doctrina utilitarista y el valor/lugar que se le adjudica al sujeto de acuerdo a su "utilidad", a lo que hace; es toda una vida resumida a eso; y es de esperar cuando reduces a una mujer a su vida sexual ¿Dónde había visto eso antes? Recordando a Audre Lorde, el obvio resultado de creer en una madre de todas las opresiones... Si bien, estamos atravesadas y significadas por lo que vivimos, tambien nos han estado repitiendo que las mujeres son y existen independientemente del contexto, creo que alguien no está siguiendo su propio consejo...


Muchas ex-compañeras y ex-amigas que ahora se declaran radfems y renunciaron a la posibilidad de consenso porque ellas "no maternan otras luchas", porque aun creen que nuestra existencia aquí es coyuntural, y no estructural, no dejaban de reclamar su racialidad en los espacios de las mujeres negras, incluso llegando a sacar la carta del ancestro "diverso" en medio de la mesa. En ese momento nos tocó acuerpar a muchas de las que llegaban tratándose de encontrar a sí mismas, empujándonos constantemente a justificar el porqué de la existencia de nuestros propios espacios (efectivamente, las radfem no se inventaron el separatismo), nos tocó explicarles una y mil veces, que no caber dentro de la blanco en muchos contextos no significaba que debían estar en la categoría política "negra", hasta agarrones de pelo hubieron por ello, ahora, al parecer han trascendido y son mejores que nosotras.


Pero todo aquello responde a una estrategia inmutable e inmodificable: cuando muestras que las mujeres han podido sobrevivir en ciertas condiciones (no hablo de la típica historia de éxito de una en un millón que pretende negar la opresión), hay un miedo mediocre, pero genuino, de que la prostitución se romantice por parte de ciertos sectores, entonces el PIB se mueve y el gobierno se lava las manos, aquí no pasa nada las mujeres "trabajan". Por eso es tan importante que agachemos la cabeza, que comamos mierda, que haya sangre en las calles (ya sabemos de quienes), y pornomiseria en abundancia, para visibilizar el problema, para hacerlo creíble y concientizar sobre la gravedad del mismo ¿No? Para el radfem nuestra resistencia, el vivir a pesar de, el no dejarse morir, se ha vuelto un enemigo tan relevante como el patriarcado mismo.


"Autocosificación", la caja de Pandora


Todas las mujeres que han visto una opción en capitalizar aspectos de su propia cosificación nos vienen diciendo hace rato que lo hacen por sus hijos, por la crisis económica que trajo la pandemia, por problemas de inmigración, para pagar la renta y la universidad, porque no hay de comer, incluso si vas a un prostíbulo NUNCA una de ellas te va a dar un discurso de liberación sexual ¿A donde se van estos datos? ¿Qué hacen con ellos como para concluir que todo se debe al "autoengaño"? En el mundo de las transacciones, fuera de los relativismos y la glamurización de las redes sociales, es un grave error pasar por encima de lo que las mujeres han dejado claro desde el principio, solo por llevarle la contraria a lo queer, o hacer carrera en el feminismo con una nueva palabra.


Necesitamos pensar que no tienen idea de la naturaleza cosificante de lo que hacen aunque toda la vida la gente se los repita y hasta las linchen por ello. Si percibes a las mujeres solo como clase sexual, y dejas de lado que estas castas sexuales estan construidas y significadas con el contexto, NO SE PUEDEN SEPARAR, empezamos a creer que una mujer de la India, de las castas raciales mas pobres en la estructura social y con un trabajo de mierda en alguna fábrica de ZARA, va a dejar de dar su vientre en alquiler con solo ser consciente o escuchar del feminismo, ya se va a ir a vivir contigo a una comuna separatista en medio de una montaña.


Muchas han renunciado a la posibilidad de hacer del mundo un lugar más habitable para las mujeres, un mundo que también nos pertenece, y aspiran a vivir dentro de una burbuja fantástica creada con los cadáveres de mujeres sacrificadas en el camino. De lo primero que nos damos cuenta es que ciertas decisiones están mas ligadas a opciones limitadas que a la libertad, pero es bastante ingenuo, o estúpido, aspirar a que las mujeres que ACTUALMENTE sobreviven en estas condiciones, dejen lo que están haciendo para unirse a tu harem, no, eso no va a pasar.


Mas que un lobby que pretende lavar los cerebros de las adolescentes de Tik Tok apoderándose del feminismo a través de un pacto satánico, existe una necesidad inmediata de protegerse, necesidad que contados movimientos abolicionistas están interesados en abordar, necesidad que la palabra "trabajo" si está cubriendo, o al menos finge hacerlo. Por si no nos hemos dado cuenta, las personas no saben sobre teoría económica menos querrán saber de conceptualizaciones de corte marxista, cuando le dices a una persona común y corriente que no trabaja, que lo que hace no es trabajo, vas a ver venir una actitud reaccionaria una actitud de shock, y automáticamente el estigma de la codicia y la vanidad entrerá a la escena ¿O de donde creen que viene el mito de la plata fácil? ¿Alguien si quiera había pensado en ello?


La indignación general al comparar mi trabajo que es REAL con eso sucio, esconde detrás un ASCO sutil hacia las mujeres en condición de prostitución, mas que a la prostitución en si misma, asco que nadie quiere admitir. Y entonces, cuando estas mujeres, que no son invitadas ni integradas a espacios feministas abolicionistas comienzan a usar el feminismo como escudo personal tergiversando conceptos con significado ambigüo, todo el mundo pierde la cabeza. Esta es la hora en la que nadie explica entonces cómo defenderse de la discriminación y la persecución sin que se insinúe que una violencia más no hará daño... La respuesta a esta pregunta es la que evitará que jóvenes desempleadas y estudiantes endeudadas sean víctimas de sindicatos oportunistas con fines de trata, sin más defensa que creerse rebeldes, demostrando como aquello siempre será mas consecuencia que causa.


Pero ¿Qué implica realmente hablar de cosificación? ¿Será que todo remanente del sistema que mercantiliza con la sexualidad femenina es prostitución cuando estas representaciones de las mujeres en los medios no son nuevas...? ¿Qué repercusiones trae en la creación y gestión de políticas públicas o acciones afirmativas meter a todas las mujeres víctimas del sistema patriarcal como prostituídas o violadas? En primera instancia se debe aprender a identificar como operan y se retroalimentan cada una de las instituciones con las que se trafica y explota a las mujeres, aislando cada sujeta social, definiéndola y protegiéndola, para diseñar soluciones específicas a un problema concreto, y no volverlo todo un caldo de fake news y cadenas de what's app. No se trata solo de decirle a la chica de veintitantos que subió una foto en traje de baño a sus historias, que no es una verdadera feminista o que se está vendiendo, se trata de un ecosistema con esbozos en lugares inimaginables.


El ecosistema de la pornografía


Una primera fuga de mujeres a partir de aquí es la pornografía en todas sus formas, desde teleoperadoras de líneas calientes y venta de fotos de pies en craiglist, hasta la industria porno tradicional y plataformas de modelaje webcam; todo esto es pornografía. Imaginemos a todas estas mujeres que fingen ser gamers para conseguir estrellas en FacebookLive rebotando las tetas frente a sus simps, o consideremos a Patreon, que aunque haya prohibido agresivamente cualquier contenido explícito de compra-venta está lleno de ero-cosplayers que dan acceso a contenido privado. Esta fuerza relativamente invisible que le dice a las mujeres que durante las vacas flacas el cuerpo es lo único que queda en ausencia de fuerza de trabajo ¿Son un complot mundial para preparar a las mujeres para la prostitución cuando el 90% de este fenómeno ha sido directamente proporcional a la crisis económica? Ya no es necesario pensar en como los hombres contribuyen activamente a crear un ambiente hostil para empujar a la mitad de la población a la precariedad, ya pasó de moda hablar de la brecha salarial, de acoso callejero, de como ELLOS sabotean nuestro libre transito en el espacio público y limitan el desarrollo de nuestra creatividad.


Es curioso como el sexthing también es considerado una forma de prostitución, tanto que muchas aprovecharon para decir que La ley Olimpia era un eufemismo para la trata o incluso que intercambiar nudes con hombres no tenía nada que ver con el sexo a distancia pues solo era una forma más de cosificación y que por consiguiente no debíamos quejarnos cuando esas fotos o videos terminaran en páginas pornográficas o lugares como el Nido, sin nuestro consentimiento. Esto es grave, porque además de culpar a las mujeres, obvia que el sexo heterosexual siempre está basado en relaciones de poder, los hombres además de coaccionar a las mujeres para el sexo así como lo hacen cuando piden nudes, toda la vida han hecho alarde de su virilidad exponiendo la intimidad de sus parejas, con su familia, con los muchachos del barrio o sus compañeros del colegio, universidad o trabajo, solo que ahora cambiaron de modalidad ¿Les decimos a las mujeres que no tengan sexo con hombres para evitarlo? Muchas ya han dicho que si, he visto radfems teorizando en instagram sobre como la penetración es violación y escrachando parejas de lesbianas que practican el coito.


Francamente no está en discusión negar la influencia que tiene el contenido para adultos sobre la vida sexual; sin embargo, creer que la prostitución como institución fue creada como la práctica de la pornografía omite que los hombres se han beneficiado de esta desde antes de la invención del signo, o el medio, lo que permite a los hombres y a la sociedad en general decir que las mujeres son las culpables de la explotación sexual, y no ellos como creadores y consumidores de sus fantasías de dominación. El signo, o el medio, el ecosistema de la pornografía, es tan solo la herramienta que los hombres usan para heredar a la siguiente generación su idea de sexo y sexualidad, en muchos países abolicionistas cuando un medio es prohibido simplemente se crea otra fuga y nadie habla de ello, muchas mujeres han pasado de guatepeor a guatemala porque plataformas como OnlyFans les ayudaron a dejar de chupar frio en una esquina o a huir de sus chulos... Eso sumado a resumir soluciones complejas al "autocuestionamiento femenino", no es raro verlos diciendo que "las mujeres que se "autocosifican" provocan que ellos violen, al igual que cuando culpan a las faldas o el alcohol, a sus madres por su crianza o a cualquier figura femenina en sus vidas.


El matrimonio y su resignificación


Victoria Sau, abolicionista, explicaba que el patriarcado es una forma de distribución de las mujeres, una para cada hombre, a través de la institución del matrimonio o unión libre, son estas mujeres quienes trabajan en empresas como obreras en las peores condiciones o en condiciones menos favorables que los hombres; esto dejó un remanente de mujeres sin wife material, que no son propiedad de ningún hombre en concreto, ni del patrón ni del esposo, porque son de todos, las prostitutas. En el comportamiento masculino y sus "hábitos de consumo" se basa una dicotomía freudiana: los hombres desean a las mujeres que no respetan, y respetan a las mujeres que no desean, un análisis necesario a la hora de hablar de deseo sexual, la base del consentimiento. De manera que combatir la prostitución debía ser inseparable de combatir el matrimonio, en lugar del lavado de la "resignificación". Este se erige como el contrato sexo-afectivo mediante el cual los hombres se apropian de la producción y reproducción de las mujeres, el trabajo no pago se garantiza a través del amor romántico y el acceso al cuerpo adquiere un caracter constitutivo a la feminidad; solo el trabajo doméstico movió 185,7 billones de pesos en 2017.


Sin duda todas las mujeres que crecimos o vivimos como heterosexuales pensamos, de bocas para afuera, creemos que es posible habitar en relativa paz dentro del patriarcado si aprendemos a escoger bien a nuestros compañeros, en el escenario mas optimista encontraremos a quien nos trate mínimamente decente a cambio de toda esa retribución, la producción feminista heterosexual se la pasa dándonos tips para sobrevivir a ello, "sé una puta en la cama y una dama en la calle", "sé una mujer empoderada, dale algo que domar", desde por qué los hombres aman a las cabronas hasta claves feministas para la negociación en el amor. Si no existieran estos manuales probablemente las tasas de violencia provenientes de estas uniones serían aplastantes ¿O qué creen que sucederá cuando la prostitución como manifestación de la precariedad femenina comience a disminuir, sobre quienes desplegarán los hombres toda esa violencia? Si Freud tenía razón, al menos en ese aspecto, el fenómeno de las esposas baratas, es decir, uniones basadas en una clara desigualdad femenina, sería una consecuencia directa.


Aunque intrínsecamente es una de las formas en las que se institucionaliza la cosificación de las mujeres, aun pensamos que fenómenos como la dote, la ablación, el vendaje de pies, la misma violencia doméstica, el matrimonio infantil, violación en la relación, falsos orgasmos, o mujeres de Europa del Este, Oriente Medio o Pacífico Sur prospectos de esposas para hombres blancos a agencias de matching o sitios de sugar babies e incluso los vientres en alquiler disfrazados bajo un contrato -o trato- conyugal, son casos aislados al matrimonio como institución, y pues no, no lo son. Si bien no es comparable con nada que sea de naturaleza forzada, si lo es con lo coercitivo, y a este punto todas estamos de acuerdo en un cosa: nada que involucre complacer a un hombre es empoderante.


Cuando la prostitución parece ocultarse el matrimonio o unión libre hace de las suyas de forma casi camaleónica y a la luz de nuestra vida cotidiana, hasta llegar a un punto en el que no sabemos como diferenciarlos, es una fuga de mujeres importante que no podrás parar metiendo el dedo; tal como lo retrata el documental Azúcar Aparte, "al menos no es puta, no está tan mal", dice la casamentera, y hasta ahí nos llega la preocupación ¿Están mejor en casa? Aunque sigamos insistiendo que "cuando se hace con amor, no es lo mismo", sabemos perfectamente que el amor nunca ha sido el problema, las mujeres somos seres de amor ¿No? El estado sigue diseñando sus políticas basado en la necesidad de mantener a las mujeres en ese lugar porque si no colapsa. A día de hoy no es fácil encontrar un trabajo teórico feminista articulado y bien estructurado, que por lo menos plantee su abolición, solo por ahí, alguien hablaba de una renta básica universal como forma de frenar el crecimiento de las esposas baratas.


Genealogía del abolicionismo negro


Ni de lejos pienso en el abolicionismo como único y exclusivo de los movimientos antirracistas, bajo la idea de "liberar al pueblo negro" como requisito para tomarlo "prestado", el abolcionismo tiene incluso raíces en la tradición marxista; siendo el abolicionismo tan antiguo como el esclavismo, aquel modo de producción que tuvo su auge en la época clásica hasta terminar con la trata transatlántica de africanos. Por supuesto el abolicionismo clásico y el abolicionismo negro tienen bases diferentes, pues estamos hablando de un sistema económico que se valió de la colonización para jerarquizar a la sociedad a partir del color de la piel y cuyo vestigio fue por supuesto, el racismo. Sin embargo, el abolicionismo de las mujeres negras tiene su propia genealogía.


En Estados Unidos, Sojourner Truth se opuso activamente a como las sufragistas absorbían el abolicionismo comparando la esclavitud negra con la sujeción de las mujeres a los hombres, no porque no hubiera verdad en ello (verdades que a día de hoy hemos olvidado, lamentablemente), si no porque entre los negros que reclamaban derechos civiles habían mujeres no solo haciendo frente al patriarcado blanco que se sustentaba en la inferioridad racial de la esclava, también frente a aquellos hombres negros nacionalistas/panafricanistas que querían lograr la igualdad frente a su amo imitando el modelo de familia (acumulación originaria) de los hombres blancos, algo que quedó claro cuando la XV Enmienda otorgó primero el voto a los varones negros y solo cinco décadas después lo otorgó a las mujeres negras abolicionistas a través de la XIX Enmienda.


En el siglo XIX la agenda mundial por la lucha de la abolición entendida en su doble vertiente era clara y concisa: erradicación de una práctica y derogación de la normativa en que se apoyaba. La práctica de la esclavitud se sostenía en grandísima medida en su mero alcance legal, se borró la condición esclavo/amo pero persistió durante el segregación y apartheid en forma de castas; simplemente, las personas seguían siendo racistas, es decir, estas naciones relativamente jóvenes debían ejecutar un plan de eduación astronómico para que la gente cumpliera la ley. En contraste con el cimarronaje (comunidades negras y quilombo-palenqueras), la mayor parte de los esclavos una vez libres no tenían más opción que integrarse a la sociedad en forma de servidumbre explotada o como mano de obra barata, es decir, la precariedad como la conocemos tomó forma, esto incluía a una masa nada despreciable de mujeres negras que perdían autonomía sexual y reproductiva en el camino. Hasta el día de hoy la mujer negra forma parte de la racialidad característica de dicho mercado, empezando como la carne barata de la industria pornográfica, pasando como esposas accesibles, hasta la prostitución, pero también violadas por los hombres de las casas o empresas donde trabajan como empleadas domésticas, acosadas en torno a su sexualidad racializada en sus empleos siendo incluso peor pagadas que mujeres de otras razas y por supuesto, en constante disponibilidad sexual hacia sus homólogos.


Esta genealogía nos sirve para entender como el activismo por la autonomía sexual y reproductiva de las mujeres negras ha estado siempre presente en el abolicionismo de las mujeres negras, y si, siempre han habido detractores que ven ventajas potenciales en apropiarse de nuestros cuerpos para la construcción de su PATRIA; hablar de feminismos negros y abolicionismo entonces, es histórica y teóricamente redundante. Sobre el cuerpo de las mujeres negras se construyó el capitalismo, para ello era necesario no solo la categoría de objeto implícita al esclavo, también lo era monopolizar nuestra capacidad reproductiva, con violaciones sistemáticas, esterilización en masa o haciéndolas parir hasta desfallecer, suprimiendo la figura paterna y pasando la condición de esclavo por vía matrilineal creando el fenómeno del madresolterismo negro, en prostitución forzada o con impuestos exclusivos a sus ingresos y propiedad privada para retrasar su independencia económica. Para ello era necesario crear ciertos estereotipos al rededor de nuestra sexualidad, la fetichización de nuestro deseo sexual y la negación de la existencia o expresión del mismo como forma de protección o incluso poniéndolo en función de la familia negra como forma de liberación o dignificación, situaciones que empeoraban la condición de esclava, prejuicios que siguen vigentes hasta el día de hoy y que, bajo preceptos "ancestrales", justifican la opresión.


Me parece increíble como muchas llegan pisando fuerte con toda la condescendencia y el atrevimiento del mundo, suponiendo por adelantado que nisiquiera sabemos porqué luchamos cuando nuestro abolicionismo viene desde antes que existiera la necesidad de un feminismo radical. Simplemente no tenemos el privilegio de quedarnos allí, porque dicha situación es inherente a ser mujer, negra, pobre, etc... Todos estos atributos son un todo y habitan una realidad indivisible, no somos un juguetito de adorno en disputa, no puedes simplemente tomar la parte que dice "mujer" e integrarlo a un discurso para sentirte bien contigo misma, así como el activismo antirracista ha intentado hacerlo con "negro" o la izquierda con "pobre".


Respeto mucho que no quieran lidiar con lo demás, yo misma estoy hasta los ovarios de priorizar los problemas de otros menos los nuestros porque "el feminismo eficaz debe..." tanto que muchas ya se prestan para que hombres "diversos o ancestrales" les aplaudan mientras de alguna forma sigue teniendo sentido reclamar espacios en el feminismo blanco, pero aquí el punto no es el de negar que dichas necesidades existan, se trata mas bien de reconocer la cantidad de obstáculos teóricos y prácticos que históricamente las mujeres blancas han significado PARA NUESTRA PROPIA AGENDA, en primer lugar, pretendiendo que esta no existe!


Entonces ¿En qué consiste mi abolicionismo?


(EDIT) Hace ya un tiempo, una actriz porno en twitter creó una campaña de crowdfunding en paypal para pagar su tratamiento médico contra el SIDA y tener una base para comenzar un negocio y así retirarse de la industria, pero como ya los grupos de personas en contra de la prostitución y la pornografía habían hecho la tarea, la cuenta de esta mujer fue bloqueada y todo el dinero que había logrado recaudar se perdió incluso cuando ella repetidas veces rogó y probó que no estaba dando contenido para adultos a cambio de las donaciones. Fue un precedente muy triste, sobre todo porque desde ese momento las pasarelas de pago no han dejado de hacer esto, por supuesto ninguno de los grupos que apoyan estas políticas la ayudó, si no fuera por sus propias compañeras, strippers y actrices, ella no hubiera sobrevivido.


Es imprescindible entonces, diferenciar entre prohibicionismo y abolicionismo, y sabemos que el primero ha hecho mas daño que bien. No faltarán feministas que te digan "pero nadie les está prohibiendo nada", como si el apoyo y las treguas a ciertos sectores del conservadurismo y el fascismo no viniera haciendo su trabajo, tanto como para que se hayan ganado el título de verdaderas feministas por parte de estos. Pero también la confrontación directa entre mujeres no existe, nunca ha existido, no es típica, las miradas de asco, indirectas, abandono, o el típico "quien te manda" son comunes, pero "es que nuestra violencia no es comparable a todo lo que tu misma te expones, compañera" dicen.


¿Sobre qué otras prácticas se ha planteado abolición realmente? El sistema penitenciario es el principal productor, no solo de trabajo gratis, también de una fuerza feminizada racializada empobrecida para el consumo, tanto el tráfico de mujeres que se da al interior de la institución hacia los altos cargos, pasando por las mujeres arrestadas y violentadas al ejercer la prostitución por culpa de políticas prohibicionistas, como la recaída que les espera después de salir de prisión ante la ausencia de programas reinsertivos. Y esto es especial porque la violencia policiaca y el encarcelamiento está ceñido con las mujeres negras de una forma particular QUE NO SE ESTÁ ESTUDIANDO. Por esta razón, hemos estado activamente protestando por la manera en que Black Lives Matter ha infundido la idea de que los problemas de las mujeres negras existen casi exclusivamente como madres, hermanas y esposas en luto, con movimientos como el de Breonna Taylor y Say Her Name.


Pero también ¿Qué hay de “abolir la pobreza” por ejemplo? O mejor ¿Qué hay de abolir la pobreza femenina? En este caso, debemos primero definir qué es pobreza y establecer grados ¿Qué pobreza es la que queremos abolir? ¿Todo o nada? ¿Cómo se puede garantizar que nadie-nunca-en-ningún-lugar ofrezca o solicite servicios sexuales a cambio de dinero? ¿O empezar con la pobreza femenina más extrema? ¿A partir de qué grado es extrema? ¿Establecer la relación entre la pobreza extrema y la prostitución forzada para ir subiendo escalones quizá? Cuándo nisiquiera conocemos la diferencia entre algo de naturaleza forzada y un entorno coercitivo tanto para hablar de "pagar por violar" que junto a "vender el consentimiento" da un argumento jurídico a los violadores de prostitutas.


Una vez planteado el problema habría que planear el cómo ¿Persiguiendo a quienes generan pobreza feminizada, tal vez...? ¿Acaso hay una relación necesaria entre el consumismo y el neocolonialismo al mover millones de mujeres, adolescentes y niñas a las fronteras tras ser desplazadas por maquinaria extractivista? ¿O qué hay del paramilitarismo el promotor e impulsor principal de la prostitución en Colombia? Ay verdad que todos esos problemas son "otras luchas". En sincronía con el apoyo activo a programas de emprendimiento femenino y financiación cooperativa ya lo han hecho mujeres prostituidas y sobrevivientes, con sistemas de turno y guarderías comunitarias. Como podemos ver, es una meta ambiciosa que en el ámbito educativo precisa de una gran inversión y de una potente planificación por parte de instituciones y organizaciones.


La lectura interseccional es una solución a corto plazo para las características diferenciadoras a la hora de apoyar políticas y promover espacios de resistencia o acción activa entre mujeres que habitan distintas realidades. Mientras la lectura radical de largo plazo aboga por la eliminación de la opresión que en primer lugar creó dichas características diferenciadoras, mas no elimina las características en sí mismas. Parafraseando a Andrea Dworkin en Woman Hating (pag 185) como una forma de ilustrar mi punto; ella identifica la emergencia primaria en tres partes, primero, el derecho a sobrevivir en nuestros propios términos, segundo, al identificar la opresión cruda y real cambiando nuestras premisas sobre hombres y mujeres para integrar y proteger a las personas discriminadas, y tercero, un mundo construido sobre bases equitativas significaría el fin y/o transformación de las identidades construidas alrededor de la opresión, este último punto se refiere a la abolición. Una cosa es abolir a la puta, y otra cosa es abolir la prostitución, simplemente no podemos hacer las cosas al revés...


Es necesario reconocer terrenos de acuerdo, y vaya que los hay. En este sentido, toda feminista -por lo menos- cree sin excepciones en que es emergencia primaria la lucha contra la prostitución forzada y el tráfico con dichos fines, lo que abarca a toda mujer que haya llegado en coacción criminal (abuso en la infancia y grooming, dependencia a las drogas, proxenetismo romántico, chantaje y endeudamiento, por ejemplo), como también el rescate de mujeres prostituidas en peligro inminente o por enfermedades de transmisión sexual o por transitar zonas de alto riesgo como zonas de guerra; por un lado y, por el otro, el reconocimiento efectivo de derechos para las mujeres (y personas en general) que ejercen la prostitución a través de la legalización de mujeres migrantes y la consecución de empleo digno y garantizado con un subsidio de desempleo y asistencia sanitaria pública. Y es que uno se pone a leer propuestas regulacionistas y en muchos puntos paracen mas abolicionistas que otra cosa, y dependiendo de la hora y el lugar pueden haber más puntos en sincronía, solo que lo decimos de otras formas, tal es el caso de las que procuran descriminalizar a las putas y aquellas que buscan criminalizar al putero.


Es imperativo acordar unos mínimos, unas condiciones y conceptos que no se pueden negociar, y tener claro unos máximos o puntos de inflexión, es decir, concebir el abolicionismo como un proceso social que se abordará de una u otra forma de acuerdo al contexto y a la urgencia/recursos, y no tanto como una epifanía brujística nacida de la esencia femenina, mientras se curan las heridas y preconcepciones generadas por duelos a muerte en internet a manos de la sugestión mediática.

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