Odiamos a las mujeres que se toman fotos de su cuerpo y las envían EN MUTUO ACUERDO a sus parejas o compañeros sexuales, odio que se demuestra cada vez que esas fotos terminan viralizadas, compartidas y hasta vendidas a terceros para castigarlas por ello. Hablemos entonces de cuando ellos hacen lo mismo, pues lo más reflexivo que sugerimos respecto a la tendencia, es que es así y así funciona, algo bastante grave teniendo en cuenta que perdemos la cabeza frente a otros tipos de agresión.
Esta es quizá de las cosas más desagradables que se pueden comentar aquí, no solo porque un post dedicado a cómo evitar los penes de los hombres es incómodo (hasta aquí hemos tenido que llegar), también porque implica recordar cada una de las situaciones en las que se ha recibido una foto sin pedirla. Por supuesto la que se sienta ofendida puede dejar de leer y tacharme de feminista obsesiva (pero que yo no me entere ehh...), no sería raro que todo esto de hablar de patriarcado sin señalar al sujeto del mismo, se tratase mas bien de una estrategia para preservar privilegios y ventajas con ellos, y no de "concentrarnos en nosotras mismas" y "narrarnos las cicatrices" o demás frases mágicas que nos decimos a diario. Afortunadamente este post tiene lectoras específicas, especialmente aquellas interesadas en hacerle saber a quienes lo hacen, no solamente que no lo quieren, si no que nadie lo quiere, que no se tolerará ningún tipo de violencia, en ningún medio.
Por tonto que parezca ser lo que escribo, hay una oportunidad genuina para conocer las formas en que la tecnología revela aspectos de la sexualidad y el género, detalles que no habríamos descubierto de otra forma. Esto definitivamente parece ser más una cosa masculina, al menos, en términos de enviar imágenes no solicitadas. Tanto los hombres como mujeres suelen enviar desnudos de sí mismos a las personas con quienes flirtrean en linea, pero las mujeres tienden a esperar hasta que el interés sea bilateral.
Una conversación entre personas emocionalmente sanas implica intereses comunes (es decir, ha demostrado que desea hablar contigo, por si aún alguien no lo ha entendido), después viene la química y el flirting sexual, aunque no necesariamente se llega siempre ahí, por eso de que los hombres y las mujeres pueden ser amigos; entonces comienzas a intercambiar selfies casuales, en casa, cuando sales con amigos o familiares, y por último se llega a las fotos íntimas, que no necesariamente son sexualmente explícitas las primeras veces; esto en lo que respecta a mi experiencia. Por supuesto así como el sexo casual las fotos pueden ser casuales y el intercambio puede darse en cualquier momento sin que implique un proceso previo, pero el deseo sexual mutuo siempre está presente antes de enviarla porque el consentimiento es explícito, en caso contrario el tema se entierra y no hay presión alguna.
Pero con los dick pics sucede algo muy particular, puede que estés hablando de libros, películas, de como fue su día, del partido, de cuanta hambre tienes, del concierto del sábado, de cualquier cosa ajena a un tema sexual, y booom! Llega la foto del pene del fulano a irrumpir el chat y la fluidez de la conversación, a im-poner su miembro a la mitad de todo, sin previo aviso; así, por que sí, porque le picó el culo y ya, porque creyó que era un buen tema de conversación, porque solo en su mentesita se puede pasar de hablar de cualquier tema a hablar de su verga, abruptamente, porque es exhibicionista y lo suficientemente arrancado como para no pagarle a una webcammer o simplemente porque su vida es tan patética que cualquier sentimiento o reacción que cause ese momento desagradable, es suficiente para un pajazo, porque tal como el acosador callejero, la incomodidad, la impotencia y la sonrojez le excitan, atención que de otra forma no obtendrían, porque no saben procesar un rechazo.
Y es un tanto incómodo además, si en realidad querías ser su amiga o te caía bien la decepción no se hace esperar, quedas en shock y no sabes que decir, porque sin importar que tan común sea enviar nudes, siempre es chocante recibir uno sin ninguna explicación o contexto. Y ni modo de justificar a los hombres como "animales primitivos", no explica por qué se les ha adjudicado el privilegio de la razón, y tampoco cómo en el reino animal esa forma de comunicación es nula, las hembras se sienten más atraídas por el plumaje, el cuerpo como un todo, la fortaleza protectora, la capacidad de sobrellevar situaciones, alimentar y cuidar a los críos, el baile de cortejo que muere cuando hay rechazo, de construir refugios y nidos, etc... No de ver los genitales de un mandril en tu celular.
No hay cosa que explique más el poco interés por explorar y conocer la respuesta sexual de las mujeres, permíteme dudar de la heterosexualidad de quienes lo hacen, y es que es impresionante cómo selectivamente ignoran el hecho de que ellas hace tiempo vienen diciendo que no les gusta. Si alguien remotamente cree que esa es una forma genuina o inofensiva de socialización, déjame decirte que ni por el put*s me atraería alguien a quien le importa un put*s lo que me pueda gustar o no, es una bandera roja obvia para el futuro. Es la misma razón por la que funciona el acoso, quien acosa realmente no le importa que pueda atraerte o no, por eso tu cara obvia de incomodad y asco se pasan de largo, el objetivo del acosador es complacerse a sí mismo y a su necesidad de morbo.
De todas las razones que puedan existir, hay una que se lleva toda mi atención ya que constituye el 77% de los motivos cuando a los hombres se les pregunta por tal comportamiento. Muchos de quienes envían dick pics, creen que si la idea de ver desnudos de extraños les excita, entonces a las mujeres también, por eso son propensos a re-enviar virales con este tipo de contenido. Al enviar un dick pic realmente esperan correspondencia, de hecho creen que después de eso el receptor automáticamente abrirá las piernas o enviará una foto similar, y cualquier persona en su sano juicio sabe que así no funciona el mundo; el alcance es tal, que si de esas 50 chicas que lo recibieron una no lo bloqueó, es más probable que se sientan con ánimos para hacerlo con otras 50, 49 negativas es suficiente para tener una idea de cómo adoptar una forma sana de convivencia, pero apara quienes hacen esto, no. Esto también muestra cómo la ola de porno barato ha educado a los hombres para creer e insistir, que una fantasía de su propia creación es real y aplicable al mundo material, cuando claramente no lo es, nisiquiera para la más promiscua de las mujeres.
Esto de esperar una respuesta sexual masculina, en la femenina, expone porqué el "no" de una mujer es irrelevante en cualquier tipo de relacionamiento (no solo sexual, aplica para quienes no respetan espacios no-mixtos), algo que explica mejor Lili Loofbourow en su artículo el precio del placer masculino. En 2016, el psicólogo clínico estadounidense David Ley concluyó que este comportamiento a menudo se basa en la mala interpretación de los hombres sobre el interés sexual de las mujeres. Descubrí el fenómeno de la identificación masculina cuando mi vida sexual se tornó más activa, por la forma en que leían el orgasmo femenino, por la forma en cómo lo percibían, por las expectativas poco realistas que los novios de mis amigas esperaban. Muchos hombres esperan que las mujeres eyaculen, realmente creen que las mujeres eyaculan, que te "vengas" (no se que entienden por "venirse"), piensan que el flujo blanquecino que descarga la vagina cada cierto tiempo para limpiarse a sí misma, es causado por la excitación sexual, o que el tan anhelado -y exigido- squirt tiene una textura parecida a la del semen, y cuando descubren que solo se trata de orina filtrada y algunos fluidos de las glándulas de Skenne y Bartolinio, maltratan verbalmente a sus parejas, las regañan por "cochinas". Si, todo eso proviene de hombres "heterosexuales", hombres que no tienen idea de la respuesta sexual de sus parejas. No me extraña entonces que envíen dick pics.
Al no existir la sexualidad femenina como ente independiente, como sujeto activo y no como objeto del deseo sexual masculino, con sus propias particularidades, preferencias y rituales, traemos de vuelta la discusión del falocentrismo, que no es más que una mutilación genital simbólica. Es esta mutilación la que les permite reflejar en ese vacío, la única parte de sus cuerpos que conocen, erógenamente hablando. A ninguna mujer le gusta esto, no necesariamente porque un pene sea feo, algo que al parecer quienes lo envían no entienden, la repulsión no proviene de ahí, más bien por la intromisión a tu espacio que se supone, debe ser seguro (¿Qué sentirías si te hackearan el what'sapp, excitado?). En la construcción social masculina, la respuesta sexual es la misma ante cualquier estímulo, y esas mismas expectativas las ponen en las mujeres, son incapaces de ver la diferencia entre sexo y violación, filtreo y acoso, cyberflashing y sexting, para la mayoría todo es igual, sin importar la naturaleza, el contexto o las consecuencias de dicha forma de acercamiento, medio se dan cuenta de que algo no anda bien solo cuando los ponen en un paredón público.
Cuando el técnico que arregla las goteras vio que salí del baño y que necesitaba que saliera de mi cuarto para cambiarme, se quedó ahí parado en lugar de irse y volver más tarde, yo estaba aterrada, realmente debía decírselo porque el contexto no era lo suficientemente claro; y no lo hizo necesariamente porque fuera un pervertido, mas bien porque no entendía el concepto de espacio personal, porque el espacio personal de una mujer es algo que siempre ha sido colonizable. Si bien, el argumento feminista a veces queda corto ante estas dudas, es curioso que el Journal of Sex Research explique cómo los niveles de sexismo benevolente, narcisismo patológico y violencia hostil son mayores en los hombres que han enviado dick pics sin consentimiento.
Quienes optan por esta forma de relacionarse, suelen perpetuar conductas que buscan generar el mismo nivel de satisfacción, por eso bloquear no evita que vuelva a pasar e ignorarlo solo naturaliza un comportamiento que se supone, es deplorable; enumerando solo lo que me ha sucedido: Llamadas a media noche con un tipo extraño respirando en la bocina o con gemidos de masturbación, hombres masturbándose frente a mi casa o poniendo la verga en la ventana, hombres metiéndose al baño de mujeres para mostrar el pene, de los dos chicos que se guardaron mi numero después de una recarga celular uno de ellos me envió una foto de su pene, o a mi amiga cuyo jefe enviaba fotos explícitas a su correo sin ella poder hacer más que borrarlo y "superarse" hasta que él se cansara de hacerlo porque entre otras cosas, pasaba por una mala situación económica. Todas estas son formas de agresión sexual, independientemente de su legalidad (ya saben de que se trata la legalidad), que van pesando a través del tiempo, y junto con otras formas de abuso, interrumpen e invaden la experiencia erótica de las mujeres con sus propios cuerpos.
Hablar de cyberflashing es hablar de acoso sexual, estar físicamente a salvo detrás de un teclado no quita ni peso ni gravedad a la agresión, tampoco la ignorancia o torpeza de quienes lo hacen sobre lo que provocan, solo cambian las formas; el cyberflashing no es nuevo, el delito se llama "conducta indecente".
Incluso si consideras que la acosada se lo merece porque su perfil está lleno de fotos en bikini o poses "sugerentes" (cultura de la violación) que de alguna forma invitan toneladas de penes a su imbox -según la lógica masculina- ¿Por qué las mujeres usan falda corta pero tu no puedes mostrar a tu amiguito a alguien que no lo ha pedido? Porque las piernas no son genitales, pero como existe el mismo estímulo sexual tanto en el que ve piernas cómo en el que ve genitales, entonces hay que esconder hasta los pies, para que no lo sexualicen. Ellos pueden PREGUNTAR primero antes de hacerlo, en serio, es F-Á-C-I-L, existen playas nudistas, páginas de videochat para exhibicionistas en donde incluso pueden ganar dinero extra sin interrumpir sus tareas diarias y clubs swingers por montones, sin contar eventos culturales como exposiciones eróticas locales. Pero supongo que dar estas opciones a quienes lo practican no sirve de nada si el objetivo de enviar el flashing es excitarse fastidiando a una desconocida que poco o nada puede hacer ante la intromisión; hasta ahora, entonces podemos hablar de cómo combatirlo (y no de como evitarlo):
Primero que todo cálmate, respira, no trates de razonar con ellos o de hacerlos entender, no lo harán, ya lo intenté, no lo disciernen, no disciernen estas cosas, quienes hacen esto son seres unidimensionales, no entienden complejidades. No muestres ningún tipo de emoción, asombro, shock, indignación ni nada después de ver el mensaje, déjalo en el limbo hasta que hayas completado todos los pasos (eso los enloquece, ya que necesitan de la reacción para sentir placer sexual). Nombrar y avergonzar al acosador es una arma de doble filo, no porque Obregón diga que te puedes ir presa por exponerlo (su información es pública), si no porque pueden pasar dos cosas: 1) Darle al flasheador lo que busca, atención, reacción, exhibicionismo y por lo tanto excitación sexual y; 2) Puede ser tomado como mártir sacrificado por los alt-rights de la manosfera que luchan contra la amenaza feminazi en internet y lograr el efecto contrario.
Si usas Airdrop en tu IOS o bluethoot-wifi en tu Android (o aplicaciones similares para compartir archivos), configúralo solo para contactos, de modo que tu dispositivo solo sea visible para ellos, acto seguido desactiva tu ubicación. Los flasheadores utilizan estas herramientas para enviar la foto a quienes tengan activada su ubicación y estén en un área cercana; la foto te puede llegar en tu trabajo, en la universidad, en el transporte público, o a tus hijos si ellos utilizan el móvil para jugar o hacer tareas. Modifica tu cuenta de red social o aplicación de chat para que solo quienes estén en tu lista (amigos, seguidores, contactos, etc...) estén autorizados para enviarte cierto tipo de mensajes, como audios, fotos, vídeos y demás (si hay tal opción).
Guarda capturas de pantalla del chat o imagen en contexto, su nombre de usuario y correo (si está visible), el link a su perfil y su foto pública y/o con otras personas. Con todas estas pruebas repórtalo a la app, ellos no harán nada en el acto pero sus algoritmos evitarán que vuelva a crear una cuenta en el futuro. Por último delátalo al resto de links que encuentres en su perfil: Redes sociales asociadas a su cuenta, páginas en las que se mueva más o que administre, personas etiquetadas en sus fotos (familiares, esposa, hijos, amigos, etc...) o si tiene su lista de contactos pública mejor, ya que son tan brutos que lo hacen desde sus perfiles personales, y por supuesto con cuentas de la organización donde trabajen. Esta táctica es usada sobre todo contra trolls "polémicos" que hacen comentarios deshumanizantes en redes para llamar la atención, muchos de ellos han sido castigados o penalizados por su medio después de ser denunciados de esta forma, médicos obstetras contra el aborto o funcionarios públicos racistas, por ejemplo.
Por último, nada mejor que enviar tu propio selfiepene, en internet hay miles, en sitios de tubo también, incluso puedes enviar imágenes violentamente explícitas sobre castraciones cada 2 minutos, guárdalas en una carpeta para usarlas en caso tal; se sentirá tan asqueado y confundido que él mismo te bloqueará, tu no tendrás que hacerlo. También puedes reportarlo por enviarte pornografía infantil, tal como lo hizo Ginger Banks, no solo porque no puede aclararle a las autoridades el "malentendido" sin confesar lo que hizo, si no porque implícitamente le estas diciendo, que lo tiene pequeño. Pero como esto no evita que lo vuelvan a hacer, hasta con menores edad, encárgate primero de seguir los pasos anteriores.
Es lamentable que en Colombia no se pueda denunciar este tipo de casos porque no están tipificados como delito aunque desde hace tiempo es un hecho que la tecnología ha llegado para quedarse y con ella otras formas de violencia contra las mujeres, por eso la necesidad de autodefensa; aunque existe un precedente de un fallo de la Corte Suprema que puede servir como punto de partida y bandera verde para aquellas interesadas en trabajar con este tema. Pero no todo es gris, la desarrolladora Kelsey Bressler está diseñando un complemento de twitter DM que básicamente detecta y elimina imágenes explícitas de personas no autorizadas para enviártelas, herramienta que ella planea extender a otras apps con chat. No hace falta decir que estamos emocionadas por su lanzamiento, pero ellos no, por eso de la censura, o cómo las opositoras al #metoo nos han dicho: "la libertad de importunar es la base de la liberación sexual", para ellos, por supuesto.