Mucho se ha insistido en cuestionar los estereotipos y los prejuicios, y se repite y repite tanto el mismo mensaje hasta que, en lugar de normalizarse -como esperaríamos- termina siendo una anestesia, un estado de zombismo que urge dejar; finalmente ya no provoca el hype que causó al principio. La mejor forma de acabar con algo HOY es repitiéndolo hasta que nos asquee, como sucede con las microtendencias, entonces dejamos que acabe y pasamos a lo siguiente.
Hasta las marcas, políticos, la música, productos artísticos masificados, personajes de la cultura popular y grupos de temas bien random te meten palabras como "empoderada" o "heteropatriarcal" o "machista opresor" o cualquier otra sin necesidad, hasta el punto de la ridiculización y finalmente, saturar todas las conversaciones con temas que por lo general, son conceptualmente complejos, sin la inversión intelectual y la pedagogía comunitaria que demandan.
Yo estaba acostumbrada solo a oírlas en ciertos espacios y al menos -algunos- tratábamos de llevar SU SIGNIFICADO en palabras fáciles de entender a lugares donde habita gente como nosotros. Tenemos el término "Empoderada" ¿Qué es, de qué depende, que es el poder, poder respecto a qué, y por qué, qué percibes como poderoso en tu entorno? Pero Natura o Banco W la usan cuando te venden "la oportunidad de cambiar tu vida", por ejemplo, a ellos no les importa el contexto, si ella mentalmente está en condiciones de salir de una mala situación o si su casi algo de dos años le pidió ser aval de ese préstamo. Te aseguro que nadie lo sabe, ni le interesa, solo quieren hablar de lo que habla todo el mundo, haciéndolo un círculo vicioso porque de quienes lo oyeron tampoco se comprende. La cosa con lo viral es que da la ilusión de que algo es más relevante y trascendente de lo que realmente es en las vidas de la gente.
Esto es tan así que hizo creer a un grupo de conspiranoicos que Soros financia a los woke para establecer una dictadura comunista y por eso hacemos que Netflix y Disney saquen series que nos vuelvan gays usando redes 5G. Es que tenemos nuestras manicuras en todos lados! Claro, los grupos feministas de antes no tenían acceso a medios tan masivos y algo que nos caracteriza hoy es la tendencia a tragar y escupir sin masticar ni saborear ni discernir cualquier cosa que se expone al ojo público.
Cada vez mas lugares asevera que el concepto de mujer fuerte "le hizo daño a las mujeres", me imagino a alguien buscando desintoxicarse de algo que se supone nunca debió probar en primer lugar, está cosa que tus amigos te dijeron que probaras porque era cool. Ellos, están en el punto exacto de "te lo dijimos, debiste quedarte donde estabas" como haciendo el papel del tío boomer cuando te decía que el celular era el diablo, corroborándose a sí mismo que no hay nada mejor, que el status quo.
De qué depende entonces que unas cosas se normalicen y otras se viralicen, cosas como la figura de "la mujer fuerte"? ¿De la que ya estamos hartos?
SU COMPLEJIDAD.
La complejidad de un fenómeno lejos de espantar a la gente, tiene la ventaja de tener varias caras o mejor, varios alcances o efectos en diferentes lugares, nos resulta útil en la medida en que si, está cosa este fenómeno tiene partes que resultan atractivas y agradables para la mayoría, de hecho unos pocos pueden voltear la torta y capitalizarlo o tomar partido de justo esa parte que más le gusta a su lugar de confort hasta vaciarlo de cualquier contexto, y cuando algo es unidimensional y monolítico, cuando lo separas de su todo que es lo que le da sentido, se vuelve más fácil de llevar, más como un accesorio, se puede presentar cómo la rutina de "skin care" que necesitas comprar de tu influencer favorita para practicar el autocuidado, o como un telar de la abundancia de energías femeninas que jura no parecerse a una estafa piramidal.
Así, todos se pusieron de acuerdo en fingir que las mujeres, para entenderlas, hay que volverlas unidimensionales y monolíticas, pasas del vacío y lo desconocido, a esta cosa totalmente predecible en todo los aspectos de su vida. Venimos hasta con su manual y todo según la comunidad PUA, o según ciertos trucos que haces con tus dedos para "provocar el squirt" (WTF!). Este sesgo cognitivo, donde categorizamos la información para facilitar su procesamiento, a menudo nos lleva a adoptar perspectivas BINARIAS, aunque la realidad sea más bien matizada.
Pero esto no sucede con cualquier cosa. Verán, cuando se dice que a los hombres "se les debe permitir llorar", no es que se espere que dejen de tener las características que siempre han tenido sobre todo si son positivas y enriquecedoras (liderazgo, carácter, resistencia), por alguna razón nadie presupone que esta automáticamente elimina a otras del espectro, incluso, se les re-valoriza; por eso pierden los estribos cuando generalizamos, ellos saben que identificar patrones, históricos, culturales, generacionales, nos ayuda a pilotear nuestras relaciones haciéndonos sentir que tenemos un poquito de control, o si no, se nos culpa por no prevenirlo, claro...
Cuando se trata de las mujeres pasa todo lo contrario, como hay que simplificarlas, dividirlas en partes más pequeñas de las que fácilmente puedes disponer si te causan problemas (otra vez, por el control), se nos aborda en términos de dos bandos, a menudo inherentemente incompatibles y contradictorios: Tienes que ser una cosa o tienes que ser la otra, PERO NO LAS DOS, no eres un ser humano completo. O puta o santa, o bruta o inteligente, o cabe la una y sale la otra, o eres una mujer débil que no sube mucho la voz y sabe cuál es su lugar, o eres una mujer fuerte empoderada que se paga todo sola que no necesita ayuda y sobre todo, PERMITE TANTOS GOLPES COMO SEAN POSIBLES, golpes a tu estabilidad emocional, financiera, patrimonial, familiar, social y hasta intelectual.
Si te quejas eres un fraude.
Y si sigues por ese camino, bueno, a los hombres no se les demonizaba por ser seres cuasiestáticos y sin profundidad, "simples", que van al grano, ya sabes, "prácticos" y todo eso, si se te ocurre basar tu personalidad en una sola cosa será terrible.
"¿No puedes más? A ver, dilo, di que tenía razón".
La mujer fuerte no es un mito, ni ha fallado, ni se quiere ir. EXISTE, somos todas, hasta en las facetas mas superficiales de nuestras vidas, sobre todo en el dolor, el duelo, cansancio, silencio... Solo que no la supimos entender, o mejor, los hombres no la entienden, porque NO LES DA LA GANA. Para ellos la vulnerabilidad no es una característica intrínseca al ser humano, ellos pueden serlo si, pero nosotras aún no somos humanas.
Es muy fácil, realmente fácil, caer en las dicotomías que los hombres crean para encarcelar todos los aspectos de nuestra personalidad en un espacio reducido lleno de ecos vacíos, fácil de controlar. Yo ya estoy saliendo de ahí.
¿Y tú? ¿Necesitas una mano?