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  • Foto del escritorAgustina la prende pueblo

Amor propio y obesidad


"Ser tu misma" no solo habla de peso.

Jennifer Barreto-Leyva, una modelo de talla grande, hizo una encuesta informal en twitter para saber lo que la gente entendía por #bodypositive, casi nadie lo sabía (al menos no los de habla hispana) y solo tres personas contestaron; todas coincidieron en una cosa, dijeron que es "un movimiento para enaltecer a la gente de talla grande". Antes de definir que es y qué no es el activismo gordo, contemos los pasos desde el hecho en jaque hasta la burbuja de desinformación, así quizá (quizá) no se caiga en el mismo error en el futuro, claro, siempre y cuando no hayan privilegios e intereses de por medio, porque entonces no sería un problema de ignorancia...


Es muy común que influencers sociales y creadores de contenido tomen un tema polémico, y sin el más mínimo esfuerzo por informarse sobre ello, irresponsablemente, lo vuelven tema de debate en escenarios plagados de sugestión mediática; todo para atraear likes, seguidores, lectores, simpatizantes e incluso patrocino de marcas; para después aparecer con la cara bien pelada, a decir que solo se trataba de una opinión (como si las opiniones no formaran concepciones) o creerse políticamente incorrectos, porque solo por decir algo impopular ya lo eres. Existe gente estúpida en la vida real, pero las redes sociales te dan esa sensación de victoria intelectual que en otra parte no se puede encontrar, puedes dar un mensaje importante o un planteamiento relevante, y a quien quiera rebatirlo solo le bastará hablar de la tilde que olvidaste poner en la a o de la foto de anime que tienes en tu perfil. Estos personajes no son ajenos a la industria Fitness.


La industria Fitness, es decir, los gimnasios, los entrenadores personales, los gurus de belleza, los vendedores de zumos milagrosos y máquinas de ejercicio costosas, los fabricantes de "productos integrales", los fabricantes de "comida saludable" y supermezclas deportivas, suplementos, entre otros, son los principales detractores de todo lo que ponga en jaque sus ganancias. El feminismo, odiado y apaleado, como sucede en cada lapso de tiempo, suele representarse en Internet como un grupo de locas gordas en contra de los buenos valores y los buenos hábitos, y este último factor, por alguna extraña razón, ha sido asociado íntimamente al aumento de la obesidad. De ahí a que cualquier iniciativa fundada por mujeres sea considerada extremista o terrorista, o peor, comunista. Pero ¿Son estas activistas las causantes de las altas tasas de obesidad? Veamos que tan cierto es.


Las principales marcas han venido apropiándose y mercantilizando diferentes activismos, no porque se hayan convertido en social justice warriors o hayan abierto el tercer ojo de la consciencia, si no porque saben que existe un nuevo consumidor, alguien que valorará la relación de la empresa con su entorno antes del producto final. Cuando tu único interés es obtener ganancias de ese nuevo target, aparecen las fórmulas raciales y de género puestas de adorno para simular un ambiente "inclusivo", aparecen fotografías de familias homo-lesbo-parentales en establecimientos que en realidad no las contratan, usan fotos de Drag Queens para adornar lugares en donde a las trans se les tiene prohibida la entrada, se producen comerciales de productos para el cabello con modelos rizadas que no pueden usar tales marcas, y por supuesto, se toman modelos gordas para campañas publicitarias sin contexto, vaciando la palabra empoderamiento de norte y significado. La gente asume lo que le da la gana, lo que quiere pensar, y lo que le conviene decir, a partir de ahí; las personas juzgan al sujeto que, de alguna forma irrumpe la tela social, pero no cuestiona a esos agentes sociales, esos mismos agentes que sin importar que haya o no activismo gordo, desde hace mucho tiempo, vienen influyendo en las costumbres alimenticias de las personas ¿O quién va a prohibir que MacDonalds promocione su comida en televisión nacional? ¿Quien va a aprobar el aumento de impuestos a los alimentos azucarados? ¿Quién se atreve a desafiar a la pirámide alimenticia tradicional y los alimentos de la canasta familiar promovida por las agroindustrias de los cereales? ¿Quien puede decir que las naranjas son solo agua y azúcar sin recibir palazos y caratazos? ¿Qué se entiende como alimento procesado, cambiar el pan por lechuga resuelve el problema? El movimiento body positive nació en 2017, el problema ya existía.


Podríamos hablar también de soberanía y seguridad alimentaria, sobre cómo las semillas nativas han sido modificadas y patentadas por multinacionales, sobre cómo nuestro cuerpo metaboliza más rápido los alimentos provenientes de la flora nativa porque ya está acostumbrado a ellos, sobre cómo el gobierno japonés impulsó leyes efectivas contra la mala nutrición en las escuelas y hogares disminuyendo los impuestos de los alimentos "reales" o sobre cómo Ecuador niveló la tasa de obesidad en sus habitantes porque su cultura prioriza la comida local. Pero también podríamos hablar de pobreza, sobre cómo en muchos países un brócoli es mas caro que una BigMac, sobre porqué la bollería es más accesible a la hora del desayuno, el uso masivo del arroz en las comidas oculta la precariedad alimenticia, qué esta haciendo el Ministerio de Salud para entregar campañas -honestas- sobre buenos hábitos alimenticios en estratos bajos ¿Acaso a una persona pobre le importa tu método super cool y super guai para contar calorías o tu rutina de ejercicios en Instagram o tu grupito de gente que sube los cerros cada domingo y se toma fotos cuando llega a la cima? Y cómo olvidar las enfermedades hereditarias, los genes y la epigenética, la salud mental (el comedor emocional), los diferentes tipos de contexturas o las enfermedades metabólicas ¿Acaso un cuerpo de pera o de reloj de arena despierta la misma indignación que un cuerpo cuadrado o al revés, a pesar de que ambos sean gordos?


¿Y qué sucede cuando una persona con sobrepeso quiere ejercitarse y comer bien? Seguramente lo hace para bajar de peso, debe hacerlo para bajar de peso, porque es imposible estar en forma siendo rollizo. Pero si incluso fuera esa la razón, las burlas y el bullyng no se hacen esperar, y es por eso que casi solo se ve gente fitness en los gimnasios, los santuarios del culto al cuerpo no son el lugar adecuado para deshacerte de tu grasa. No es raro ver más gente obtando por la calistenía en casa, el entrenamiento funcional, las zonas comunes del vecindario y los aeróbics colectivos, que pasando vergüenza en un antro lleno de ojos sentenciantes gritándose a sí mismos ¡no pain, no gain! Yo veo gente de todos los tamaños saliendo a la ciclovía todos los domingos, ancianos corpulentos haciendo ejercicio en grupo, y niños gordos con padres caminando y sonriendo. Estamos tan ocupados posando en redes sociales que no vemos lo que sucede en el barrio, como si hubieran estado escondidos en una caverna todo este tiempo.


Cualquier esfuerzo por mejorar tus hábitos es resistido por el entorno, y las personas hacen parte de ese entorno, nuestro cuerpo sigue pidiendo las mismas calorías que los primeros homínidos y cavernarios utilizaban para estar en constante movimiento, a pesar de que hace miles de años ya no existen tales condiciones, y aquí nace la actividad física extra o ejercicio, pero no es suficiente cuando la sociedad no solo acepta, sino que fomenta, hábitos perjudiciales, y es que el body positive habla de estos factores, pero de eso nadie se da cuenta... Sin embargo, aquellos que ganan más peso del permitido reciben todo el castigo, todo el asco y la aversión. Para el culto Fitness, cuya filosofía se asienta en la resistencia del cuerpo y el poder de la mente, la obesidad es un problema de disciplina, de actitud: el exceso de peso es falta de voluntad. Si no tienes voluntad para adelgazar tampoco la tendrás para trabajar o cumplir tus metas, en últimas, eres un perdedor. Es un hecho, estigmatizamos a los obesos, y es eso y solo eso, lo que el activismo gordo combate, nada mas (estudio, estudio, estudio). Algunos creen que esta presión social puede ayudar a la gente obesa, pero suele producir el efecto contrario: más sufrimiento, más aislamiento social y más refugio en la comida (estudio,estudio) - Fuente. Echarle la culpa siempre al sistema es bastante trillado, pero eso no me impide reconocer la hipocresía cuando la veo, el mundo es obesogénico, sin embargo toda la culpa es de los gordos y de su incapacidad para cerrar la boca, porque en lo único que piensan es en comida, porque un gordo solo puede ser la basura que se embute, y cuando se deshace de ella, se "supera".


Pero no hablemos de nada de eso, porque es el amor propio el causante de ese desastre. Entonces ¿Qué es realmente "amarse tal y como es"? He tenido muchos conflictos con esta frase, no por una cuestión estética, si no por normalizar el ser dañino para si mismo y para otros con la excusa de la autoaceptación, ya saben, personas horribles, que no puedes soportar ni dos segundos de su existencia, gritando a los cuatro vientos que ellos merecen un premio nobel por no ser hipócritas o ser originales. Entiendo que para un sector con una duda genuina el peso sea un problema, en este caso, un problema para el sujeto que lo sufre; pero cuando una persona gorda se muestra, y vive tranquila con eso, hay incomodidad, lo que menos viene a la mente es su salud, cuando felicitamos a alguien por su figura, la tomamos como modelo a seguir, lo que menos se nos viene a la mente es su salud. Es muy común que una actitud ultraconservadora sea disfrazada de "sentido común" (como decir que solo es cuestión de salud) para asegurar su prevalencia y validez en el discurso de odio. Si bien, la obesidad moderada y la obesidad mórbida si son un problema, no una enfermedad, pero si un factor de riesgo o síntoma, el sobrepeso no lo es, y afirmar que por estar en ese rango automáticamente se está enfermo o atribuir enfermedades con raíz en otras causas a esos kilos de más, crea la idea de que lo estéticamente bello, es saludable, cuando obviamente no lo es; las personas que tienden a la delgadez son más propensas a seguir malos hábitos alimenticios ya que a ellos, estéticamente, no se les nota el resultado del descuido.


Tampoco significa que las personas que si padecen de obesidad, exclusivamente por malos hábitos y no por otras razones, te den vía libre para la discriminación, humillación, degradación o expulsión de lugares que se han sudado y en los que tienen derecho a estar, tampoco te autoriza para que des opiniones sobre sus cuerpos o para hacer comentarios despectivos solo porque "pagas impuestos", que una persona sea responsable de su mal no justifica el ableísmo y el capacitismo, no significa que deben agachar la cabeza, autoflagelarse y esconderse por verse como se ven, a esto se le llama "Fat Pride" y en ningún momento ha promovido el aumento de peso; si bien existen personas que te lo susurran, son tan comunes como aquellos que quieren tener de donde agarrar. La obesidad por estas causas es un desorden alimenticio, no una enfermedad, pero si un factor de riesgo o síntoma de la misma ¿Y qué hacemos con los desórdenes alimenticios como la anorexia y la bulimia? Son tratados clínicamente, con acompañamiento profesional, con ayuda psicológica, con constante monitoreo, y no a lo coaching: "con fuercita de voluntad". Y esto es en serio, esta gente puede llegar a ser igual o mas fastidiosa que un vegano, y nadie se tiene que aguantar eso, la gordura no es contagiosa, el odio si, no hay nada más políticamente correcto que decir una cosa cuando en realidad se quiere decir otra.


Cuando las activistas gordas Body Positive hablan de amor propio, no se refieren a preservar y romantizar malos hábitos alimenticios, mas bien, se ayuda a estas personas a dejar de castigarse y autoflagelarse, a amar sus formas y volúmenes cuando estos no representan un problema de salud, y sobre todo, a bajar de peso, por las razones correctas. Cualquier otra cosa que se diga respecto al tema es puro y físico trolling.

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